Con datos de las estadísticas de mortalidad de 20 años generados por INEGI, analizamos las tendencias de homicidios de Zacatecas, Guanajuato y Querétaro.
La crisis de seguridad en Zacatecas y Guanajuato tiene una larga historia. Las cosas iban mal mucho antes de los episodios de violencia de los últimos días, que conmocionan por su publicidad, su aparente aleatoriedad, y su excesiva crueldad.
En Zacatecas, hasta 2010 la entidad mantenía niveles de homicidios cercanos a los Querétaro; entonces enfrentaron la primera crisis de violencia, que alcanzó los 464 homicidios en 2012, para caer hasta 199 en 2014. Entonces empezó la segunda crisis: En 2015 volvieron a aumentar los homicidios, en 2018 llegaron a 773, y en 2020 a mil 244: nueve veces más homicidios que 10 años antes.
En Guanajuato la historia es similar; del gráfico se pueden observar tres periodos de la violencia en la entidad: de 2000 a 2008 mantenían índices relativamente bajos, que rondaban los 200 homicidios al año. De 2009 a 2016 se observó un aumento sostenido que los llevó de 491 a 1232 homicidios; y luego la crisis actual, que en 2020 llevó a 5370 homicidios, 12 veces mpas que en 2010, y 23 veces más que en 2000.
Querératro tiene su propia historia. También aquí podemos observar tres periodos: De 2000 a 2007 atravesamos el periodo más pacífico de la entidad: pasamos de 105 homicidios en 2000 a 55 en 2007. A este perioro de paz siguió un aumento sostenido de la violencia, que para 2016 cobró 137 vidas en territorio del Estado. Y entonces empieza la situación actual: Para 2017 los homicidios registrados en el estado se fueron hasta 218, y esos son los niveles desde entonces.
Sin duda, este último periodo de la violencia en el estado se explica por la violencia en el contexto nacional. El aumento en la violencia en Guanajuato es parte de la explicación de la violencia en Querétaro.
El patrón espacial de homicidios en México en 2020, calculado a nivel de estados con el estadístico conocido como coeficiente de interacción espacial I de Moran muestra un patrón de concentración de los homicidios en Guanajuato, Jalisco, Michoacán y Guerrero: Estados con alta incidencia aparecen rodeados por estados con alta incidencia. Querétaro figura como una anomalía: El conteo de homicidios es bajo, pese a lo que ocurre con los vecinos. Es de esperarse entonces un repunte de la violencia en la zona limítrofe, algunos episodios de impacto mediático, pero no hay evidencia que sugiera que lo que ocurre en Guanajuato ocurrirá tambien en Querétaro, al menos en el corto plazo.
Zacatecas, por su parte, es una anomalía en sentido inverso: tiene un importante conteo de homicidios, pese a que sus estados vecinos se encuentran en niveles relativamente bajos. No parece que haya peligro de contagio desde ahi.
El riesgo está en otra parte.
Pero en 2018 empezó a pasar algo más. Por primera vez, se observa un alza en el número de residentes en Querétaro que mueren en estados vecinos. Una mirada ingenua pensaría que son las víctimas inocentes del fuego cruzado.
En 2019, David Saucedo sugirió que el lugar de Querétaro en la geopolítica de la violencia nacional es de una retaguardia: proporcionamos los soldados, las armas y el dinero para los conflictos de otros. Las guerras no se pelean en Querétaro, pero sí con recursos obtenidos en Querétaro.
Si esto es así, al aumentar los conflictos en otros estados, aumentaría el número de queretanos muertos en otras entidades, aumentarían los decomisos de armas, y aumentarían los delitos que sirven para financiar estos conflictos: como hipótesis, hablaríamos de secuestro y extorsión.
En 2020, en plena pandemia, 74 personas que residían en Querétaro fueron asesinadas en otras entidades. Este número nunca había sido tan alto: en 2019, eran 61, y en 2015 apenas 17.
Hoy, al 28% de los queretanos asesinados (casi uno de cada tres) lo asesinaron en otro estado.
De las 74 personas que residían en Querétaro y fueron asesinadas fuera, a 42 las asesinaron en Guanajuato.
La abrumadora mayoría de las víctimas murió por disparo de arma de fuego.
Causa | Número |
---|---|
Agresi¢n por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocaci¢n en vivienda | 1 |
Agresi¢n por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocaci¢n en calles y carreteras | 1 |
Agresi¢n por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocaci¢n en otro lugar especificado | 2 |
Agresi¢n por ahorcamiento, estrangulamiento y sofocaci¢n en lugar no especificado | 2 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en calles y carreteras | 49 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en comercio y rea de servicios | 1 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en rea industrial y de la construcci¢n | 1 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en granja | 1 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en otro lugar especificado | 1 |
Agresi¢n con disparo de otras armas de fuego, y las no especificadas en lugar no especificado | 2 |
Agresi¢n con humo, fuego y llamas en calles y carreteras | 3 |
Agresi¢n con objeto cortante en calles y carreteras | 2 |
Agresi¢n con objeto cortante en otro lugar especificado | 2 |
Agresi¢n con objeto cortante en lugar no especificado | 1 |
Agresi¢n por medios no especificados en calles y carreteras | 4 |
Agresi¢n por medios no especificados en otro lugar especificado | 1 |
Casi todas las víctimas son hombres.
Se trata de desempleados, obreros, y personas con ocupaciones no especificadas. ¿Qué ocurre en Querétaro, que ir a pelear las guerras de otros parece buena idea? ¿Cómo nos convertimos en un lugar de reclutamiento?
Los muertos en Guanajuato son problema de la fiscalía de Guanajuato. Y el reclutamiento de queretanos, ¿de quién es problema?